Todos conocemos la imagen idílica de grupos de palomas habitando en los parques y de los niños jugando con ellas. Sin embargo, más allá de esta amable estampa, lo cierto es que las palomas pueden representar un problema de salud pública y de mantenimiento urbano.
Y no se trata sólo de un problema de suciedad. La realidad es que las palomas pueden llegar a transmitir más de 40 tipos de enfermedades distintas a los humanos o incluso ser portadoras de 50 clases de parásitos.